dilluns, 11 de juny del 2012

Construyendo marca

Decía Lluís Bassat, el genio español de la publicidad, que “las marcas son catedrales que se construyen con esfuerzo a lo largo de los años” Y realmente es así. Muchos años y esfuerzo para edificarla y unas pocas decisiones erróneas para derribarla. Y entonces, para que tanta lucha y abnegación? me pregunta mi amigo Enric el estibador, ¿no sería más positivo invertir todo este esfuerzo en el trabajo diario y en procurar que las cargas simplemente se gestionen mejor? Hace unos días, le respondo, un cliente, propietario y director general de una empresa logística me comentaba entre sorprendido y disgustado, que después de 25 años en el sector, su empresa tan solo es conocida cuando se utiliza su nombre y apellidos como prefijo. En todo este tiempo no ha conseguido dotar de notoriedad a su marca. ¿Qué valor tiene su empresa desde un punto de vista comercial?: con él al frente todo, sin el nada. ¿Qué sucederá el día en que ceda el relevo a sus hijos, que decida vender la compañía o que decida lanzar nuevos servicios? La construcción de la marca no es un asunto que solo concierne a los fabricantes de yogurt o de televisores. La marca es importante en cualquier empresa de cualquier sector pero más si cabe en un sector como el logístico y marítimo, dónde se compra y vende por intangibles, por la confianza en que mi proveedor va a cumplir el acuerdo estipulado y por lo tanto: ¿Qué mejor que una marca que representa a una empresa con una amplia trayectoria en el mercado, una marca que ha dado pruebas de seriedad, de rigor, de profesionalidad,…? Porque; ¿Quién prefiere usted que defienda sus intereses, el bufete Garrigues o, con todos los respetos, el abogado Pérez de la esquina?

¿Dónde estamos o dónde deberíamos estar?

Nuestros territorios ¿son los que nos rodean a diario o… deberían ser otros? Espacios nuevos, distintos, cambiantes… El entorno inmediato, el de cada día, el del café a las 10, el de…. ¿es el que nos interesa potenciar? ¿Es el que nos dará de comer? ¿Debe seguir siendo así?… A menudo pienso que el sector marítimo, logístico o portuario, es un sector que atesora conocimientos y secretos que difunde solo dentro de sus propias fronteras. Un mundo endogámico donde todo (o casi todo) se soluciona en su interior sin precisar, aparentemente, excesivos contactos con otros mundos. Pero señores, la vida y todo lo que se asocia a ella, fluye dentro y fuera, y se alimenta de las personas, los mundos, las ideas,… por ello pienso que este sector debería abrir aún más sus puertas (o mejor dicho sus fronteras), abandonar su zona confort, la de siempre, la conocida, la de sus círculos más inmediatos (donde todo se sabe) y retroalimentarse de sectores vecinos, distintas actividades, nuevos profesionales, otros procesos, que aún siendo distintos, pueden ofrecer nuevas ideas o visiones de negocio, de comercio, de vida más allá de los propios dominios. Desde aquí, os animo a traspasar los territorios conocidos y adentraros en experiencias personales y profesionales nuevas. Os aseguro que si abrimos todos nuestra mente y nuestros sentidos, conseguiremos juntos apasionantes y nuevos resultados con que nutrir nuestros propios proyectos. Como decía Joan Miró, los pies deben estar en la tierra, pero las ideas y la cabeza, en el cosmos.